¿Que es la Terapia Gestalt?

La terapia gestalt es una terapia humanista y enfatiza desarrollo del potencial del ser humano y reforzando sus cualidades positivas.

¿Qué aporta la gestalt? 
1.- El concepto de “paciente”, que deja de ser considerado como un “enfermo incurable”. El paciente viene a terapia a “confrontar su neurosis”, a darse cuenta de lo que hace y como lo hace, siendo esencialmente activo y responsable. Va a aprender a descubrir y lograr sus objetivos y satisfacer sus necesidades a través de sus propios esfuerzos. La persona es tratada como una totalidad.

2.- El terapeuta como la persona que enseña a aprender y acompaña en el proceso de autodescubrimiento, considerándose a sí mismo como instrumento. El terapeuta no interpreta ni condiciona, sino que acompaña. Es activo, atiende a la conducta y no a los mentalismos, al darse cuenta y no a especulaciones, al aquí y ahora en lugar del allá y entonces. Sus devoluciones equilibran el apoyo de lo sano y frustra las conductas neuróticas, le enseña a observarse y a experimentar sus conductas prestando conciencia a las mismas.
El terapeuta establece una relación horizontal con el paciente, ambos trabajan juntos, aunque el foco está en el paciente porque esa es su tarea.

3.- El proceso terapéutico como experiencia de contacto esencialmente fenomenológico-existencial, este nunca es un proceso terminado como tampoco lo es el ser humano, sino que la persona junto con el terapeuta aprende a desarrollar el darse cuenta que necesita para solucionar sus problemas de adaptación al ambiente, que le permiten vivir una vida acorde a sus capacidades y necesidades.

El criterio de éxito terapéutico es el aumento de su capacidad de darse cuenta y de un funcionamiento más eficiente. El foco del proceso terapéutico gira en torno a lo que el paciente hace, como lo hace y para que lo hace, solo así podrá producir cambios en su vida.

Que sienta piense y actúe de una forma integrada y lo más armónicamente posible.
El objetivo de la terapia es que la persona logre la mayor integración posible para su desarrollo. En palabras de Fritz Perls sería que la persona alcance la madurez y consiga pasar del apoyo ambiental al autoapoyo.

La gestalt no es una terapia de grupo (tomado en su totalidad) sino una terapia en grupo, algo así como una terapia individual en un contexto colectivo, donde el terapeuta trabaja con un participante en el centro del grupo, bajo unas condiciones muy particulares de transparencia, compromiso y auto-revelación, que la hacen especialmente poderosa y eficaz, a la par que arriesgada y difícil.
El protagonista desarrolla su acción ante la presencia genuina del coro (grupo) que puntualiza, refleja, amplía, reacciona o simplemente observa con atención, haciendo a veces de espejo, a veces de polaridad, a veces de alter ego del protagonista, proporcionado siempre contraste y feedback. El que trabaja en el centro afecta al que escucha, que pasará posteriormente a ocupar el centro, y así sucesivamente.

La mayor aportación y originalidad de la gestalt a la terapia grupal ha sido el trabajo individual en grupo, ese peculiar contagio de autenticidad que arrastra al centro a cada participante en su momento, plasmando de forma creativa aquel principio de la gestalt de que “el todo es más que la suma de las partes”.

Los profesionales Gestalt también ejercemos trabajando como consultores de sistemas complejos tales como organizaciones, empresas, colectivos sociales, organismos internacionales y redes de diverso tipo.

Nuestro trabajo consiste en influir en varios niveles del sistema cliente: los individuos, las relaciones, los procesos y las estructuras. Dependiendo de lo que el cliente quiera y a lo que el sistema se dedique, nuestras intervenciones tienen los efectos de aumentar el bienestar y la satisfacción de los individuos, mejorar el rendimiento, optimizar la colaboración entre representantes de distintos intereses y/o incrementar la calidad de los servicios o productos.

Puede centrar sus intervenciones en los individuos y las relaciones y basando su trabajo en la idea de que personas responsables que se relacionan saludablemente son el ingrediente indispensable para que un sistema alcance sus metas. La razón de este éxito es que los directivos y jefes de estas organizaciones y empresas suelen ver más claramente que otros la correlación entre el bienestar de los empleados y la calidad de la producción de servicios de atención a la persona.

También puede centrar sus intervenciones en los procesos y las estructuras. La idea central es que para que un sistema sea efectivo y eficiente ha de desarrollar estructuras en las que los individuos se puedan apoyar y procesos en los que éstos puedan influir. Diseñan, asesoran y facilitan procesos participativos en los que los involucrados son invitados a comprometerse a buscar soluciones viables a problemas comunes.

Información en psicologo@apoyopsicologia.es y en el teléfono 682501710